viernes, 7 de noviembre de 2008


tu paso habla de que no perteneces aquí

sentado en las aceras recuerdas a tu bandada que llama a lo lejos

sus llamados se hacen tenues, se confunden con el viento, se pierden entre tanta gente

tus orígenes se te escapan, en tu mente se pierden tus ancestros

sus huellas se borran en esta civilización de cemento

te mueves en esta ciudad como animal enjaulado

corre roja y vertiginosa por tus venas tocando con euforia cada rincón, tu cuerpo reclama sus raíces

la naturaleza poco a poco ah erosionado tu cuerpo, suavizando tu instinto animal

tus heridas aún sangran, pero hoy tu furia tan dulce, enamora

me enamoré de tus anhelos de volver a volar, de esa sed de libertad

un día recuperarás tus alas y te irás, volarás lejos de este lugar

llévame contigo, sólo tengo brazos, pero por ti los haría flotar.


esos ojos que miran llenos de sol,

ese mismo sol apagado en la cara de cualquier otro

esa forma suave y traviesa, como una flor de primavera, pero una flor que no marchita

ese cuerpecito que cae delicado hasta en el lugar mas oscuro

será por tu alma joven, por tu espíritu limpio,

será por la pureza de tu cuerpo similar a la de una gota de agua sobre la copa de un árbol

cuando tu fragilidad sea menos, verás que la tierra espera ávida por esa gota,

que la vida es difícil y extraña, haz de tu indómito corazón, terreno inteligente, pequeña flor de noviembre.